Pulga
del hombre (Pulex irritans)
Adultos
de 2 a 3,5 mm de longitud; sin peines pronotales o genales; sección basal de
las patas provista de espinas gruesas.
Huésped/hábitat:
especialmente el hombre, pero se reproducen también sobre cerdos, erizos, zorros
y tejones; se encuentra en viviendas, generalmente en los dormitorios.
Pulga
del gato (Ctenocephalides felis)
Adultos
de 2 a 3,25 mm de longitud; parte frontal de la cabeza más larga que alta;
peines pronotales y genales conspicuos (primera espina del peine genal casi tan
larga como la segunda); sección basal de las patas provista de espinas gruesas.
Huésped/hábitat:
sobre todo miembros de la familia Felidae, pero también perros, otros animales
y el hombre; se encuentran especialmente en la cama del huésped. Muchas
infestaciones de locales comerciales e instituciones proceden de gatos
silvestres.
Pulga
del perro (Ctenocephalides canis)
Adultos
de 2 a 3,25 mm de longitud; parte frontal de la cabeza tan larga como alta;
peines pronotales y genales conspicuos (primera espina del peine genal solo la
mitad de larga que la segunda); sección basal de las patas provista de espinas
gruesas.
Huésped/hábitat:
sobre todo miembros de la familia Canidae, pero también animales domésticos y
el hombre; se encuentran especialmente en la cama del huésped.
2. DISTRIBUCIÓN
GEOGRÁFICA
Las
pulgas adultas viven exclusivamente como parásitos de animales de sangre
caliente, especialmente mamíferos, pudiendo atacar también a las aves. Aunque
muestran un cierto grado de preferencia por determinados huéspedes, no son en
absoluto específicos y pueden alimentarse de otros animales si falta el huésped
usual. De hecho, tienden a mostrar más especificidad por el nido que por el
huésped, pues mientras los adultos pueden alimentarse de la sangre de
diferentes animales, las larvas necesitan condiciones más definidas y
relacionadas con los hábitats y las costumbres de nidificación de los huéspedes
que con las características de su sangre.
3. RELEVANCIA COMO
PLAGA
Las
pulgas pueden ser vectores de enfermedades o transmitir gusanos parásitos.
La
infección más grave que pueden propagar es la peste bubónica, transmitida al
ser humano por las pulgas de la rata (Xenopsylla cheopis) que transportan el
bacilo patógeno procedente de ratas infectadas. En el pasado, las pulgas han
sido las responsables de graves epidemias de esta enfermedad, sobre todo de la
Gran Plaga de Londres del año 1665. Las pulgas de la rata pueden transmitir
también tifus murino y, debido a su facilidad para atacar al ser humano y a las
ratas, son probablemente las principales pulgas vectoras de enfermedades. La
pulga del perro es un huésped intermedio de la tenia del perro (Dipylidium
caninum), cuyo huésped vertebrado suele ser el perro (eventualmente el gato)
pero que a veces puede transmitirse al ser humano.
Las
picaduras de las pulgas se identifican como pequeños puntos rojos oscuros
rodeados de una zona enrojecida. La señal dura uno o dos días y es muy
irritante. Las primeras picaduras no suelen causar reacciones graves, pero
pueden provocar hipersensibilidad.
Las
reacciones suelen ser retardadas después de un periodo prolongado de picaduras
regulares, que va seguido de un periodo en el que las reacciones son
inmediatas. El ciclo se repite hasta que se alcanza un estado de no reactividad
(inmunidad).
Las
pulgas del gato son las causantes de la mayoría de las infestaciones de pulgas,
atribuyéndose las restantes a diferentes especies de aves y mamíferos. La
importancia de Ctenocephalides felis (pulga del gato) se explica por el
creciente número de mascotas y la tendencia a descuidar sus camas a la hora de
la limpieza.
Un
alfombrado o enmoquetado completo brinda también un ambiente relativamente
favorable para el desarrollo de las larvas, y la popularización de la
calefacción central ha servido para crear condiciones de temperatura idóneas.
4. CICLO DE VIDA
Los
huevos de pulga tienen aproximadamente 0,5 mm de longitud; son ovalados, nacarados
y suelen ponerse indiscriminadamente en el pelaje, las plumas, el nido o la
cama del huésped. No se adhieren al huésped, sino que caen directamente del
animal por gravedad o cuando este se sacude o rasca. Lo mismo es aplicable a
las heces oscuras de las pulgas adultas y es lo que da lugar al efecto
salpimentado (blanco y negro) asociado a las infestaciones de pulgas. La hembra
pone de 4 a 8 huevos después de cada ingesta de sangre, pudiendo poner entre
800 y 1.000 huevos a lo largo de su vida, que puede durar hasta 2 años.
Los
huevos tardan aproximadamente 1 semana en eclosionar, y de ellos salen larvas
filiformes, blancas, ápteras, de 1,5 mm de longitud. Se distinguen por una
cabeza identificable sin ojos, generalmente de color pardo; mandíbulas adaptadas
para morder; 3 segmentos torácicos y 10 segmentos abdominales, todos provistos
de cerdas, y proyecciones en forma de gancho en el segmento abdominal terminal.
Las larvas viven en lugares húmedos, oscuros, como las camas de los animales y
la pelusa de las alfombras, alimentándose de residuos orgánicos y de
excrementos de los ejemplares adultos. Estos constituyen un valioso ingrediente
de la dieta como fuente de sangre, que algunas larvas necesitan para su
desarrollo hasta estar preparadas para atacar al huésped. Las larvas pueden ser también
depredadoras de artrópodos pequeños y débiles. La cama de un gato puede
albergar una población de 8.000 pulgas inmaduras y 2.000 ejemplares adultos.
Una infestación de pulgas típica puede estar compuesta por el 5% de adultos, el
35% de larvas, el 10% de pupas y el 50% de huevos.
Después
de 2 ó 3 semanas, el tiempo necesario para que hayan mudado dos veces y tengan
aproximadamente 5 mm de longitud, las larvas tejen capullos de seda a los que
incorporan residuos y se empupan. Dentro del capullo, las larvas mudan durante
tres días hasta convertirse en pupas, que inicialmente tienen color blanco
crema y después pardo oscuro a medida que maduran y se convierten en adultos.
Esta fase es la etapa quiescente, en la que la pulga puede hibernar. Las pulgas
adultas emergen estimuladas por las vibraciones que provoca un huésped cercano,
lo que explica los eventuales ataques en masa que se producen en edificios
abandonados.
El
ciclo de desarrollo, desde el huevo al adulto, se completa normalmente en 4
semanas, pero tarda mucho más si las temperaturas son bajas.
5. MEDIDAS DE CONTROL
La
selección de los métodos de control de pulgas depende en gran medida de la
magnitud del problema. En muchos casos, las infestaciones de casas con buena
higiene se deben a las mascotas. Cuando no es este el caso, es conveniente
determinar la especie causante de la plaga. Esto ayudará a identificar los
posibles huéspedes y los focos de las infestaciones. Las medidas de control han
de dirigirse contra las larvas y las pulgas adultas.
a)
Higiene/gestión
Las
pulgas están asociadas siempre a establecimientos con mayor o menor grado de
suciedad.
Una
limpieza periódica impedirá que los insectos encuentren un lugar adecuado para
reproducirse y contribuirá en gran medida a controlar su presencia. La ropa,
las camas y la ropa de cama infestadas debe destruirse mediante incineración o
bien limpiarse a fondo, aplicando las mismas medidas a los nidos viejos de aves
y animales.
Así
mismo, es preciso eliminar las acumulaciones de suciedad de las grietas y
ranuras como, por ejemplo, las hendiduras de los tablones del suelo, y limpiar
a fondo toda la zona.
b)
Control mediante insecticidas
Los
insecticidas pueden utilizarse para tratar las áreas infestadas y protegerlas
contra una nueva infestación. Así mismo, pueden tratarse directamente los
huéspedes.
Tratamientos
de los huéspedes:
Existen
productos insecticidas formulados y registrados específicamente para el uso en
los animales huéspedes. Solamente se aplicarán estos productos a los animales,
respetando siempre al pie de la letras las instrucciones del fabricante.
FUENTE: